Hierbas antiinflamatorias: Aliadas naturales en terapias alternativas
¡Bienvenido a HerbolariaHub, el lugar donde la naturaleza y la salud se unen! Descubre el fascinante mundo de las plantas medicinales y sumérgete en la exploración de hierbas antiinflamatorias, aliadas naturales en terapias alternativas. Desde su cultivo hasta sus múltiples aplicaciones terapéuticas, en este espacio encontrarás información detallada y consejos prácticos para aprovechar al máximo los beneficios de la herbolaria. ¿Listo para adentrarte en este viaje de descubrimiento y bienestar?
- Introducción
- Cultivo de hierbas antiinflamatorias
- Preparación de las hierbas antiinflamatorias
- Aplicaciones terapéuticas de las hierbas antiinflamatorias
- Consideraciones finales
-
Preguntas frecuentes
- 1. ¿Qué son las hierbas antiinflamatorias?
- 2. ¿Cuáles son algunas hierbas antiinflamatorias comunes?
- 3. ¿Cómo se pueden utilizar las hierbas antiinflamatorias en terapias alternativas?
- 4. ¿Existen contraindicaciones al utilizar hierbas antiinflamatorias?
- 5. ¿Se pueden cultivar en casa las hierbas antiinflamatorias?
- Reflexión final: El poder de la naturaleza en nuestra salud
Introducción
Importancia de las hierbas antiinflamatorias en terapias alternativas
En el mundo de las terapias alternativas, las hierbas antiinflamatorias juegan un papel fundamental en el tratamiento de diversas afecciones. La capacidad de estas hierbas para reducir la inflamación de forma natural, sin los efectos secundarios asociados a los medicamentos convencionales, las convierte en aliadas poderosas en el cuidado de la salud.
Las hierbas antiinflamatorias son valoradas por su efectividad en el alivio de dolores articulares, musculares y otros síntomas asociados a procesos inflamatorios. Su uso se remonta a civilizaciones antiguas, que reconocían y aprovechaban las propiedades curativas de estas plantas. En la actualidad, su popularidad ha ido en aumento debido a un enfoque creciente en la búsqueda de alternativas naturales y sostenibles para el bienestar.
La diversidad de hierbas antiinflamatorias disponibles permite adaptar los tratamientos a las necesidades individuales, brindando opciones para diferentes tipos de afecciones, preferencias personales y restricciones médicas. Esta versatilidad las convierte en un componente esencial de las terapias alternativas, proporcionando a los usuarios una gama amplia de opciones para el cuidado de su salud de manera natural y holística.
Beneficios de utilizar hierbas antiinflamatorias
El uso de hierbas antiinflamatorias ofrece una serie de beneficios significativos para la salud y el bienestar. En primer lugar, estas hierbas proporcionan alivio del dolor y la inflamación de manera natural, sin los efectos secundarios adversos asociados a muchos medicamentos convencionales. Este enfoque más suave y holístico del tratamiento puede ser especialmente atractivo para aquellos que buscan minimizar la exposición a productos químicos sintéticos.
Además, muchas hierbas antiinflamatorias poseen propiedades antioxidantes, lo que significa que no solo reducen la inflamación, sino que también ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Este efecto protector puede tener beneficios a largo plazo para la salud, contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas y al envejecimiento saludable.
Otro beneficio clave del uso de hierbas antiinflamatorias es la capacidad de algunas de estas plantas para promover la relajación y reducir el estrés. El estrés crónico puede contribuir a la inflamación en el cuerpo, por lo que el efecto calmante de ciertas hierbas puede tener un impacto positivo en la salud general y el bienestar emocional.
Variedades de hierbas antiinflamatorias y sus propiedades
Las hierbas antiinflamatorias abarcan una amplia gama de plantas con propiedades curativas diversas. Algunas de las variedades más conocidas y utilizadas incluyen la cúrcuma, el jengibre, la equinácea, el aloe vera, la menta, la manzanilla, el romero y la lavanda, entre muchas otras. Cada una de estas hierbas posee compuestos activos que les confieren sus propiedades antiinflamatorias únicas.
Por ejemplo, la cúrcuma contiene curcumina, un compuesto con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. El jengibre, por su parte, contiene gingerol, otro compuesto con efectos antiinflamatorios bien documentados. Estas son solo algunas de las muchas hierbas cuyas propiedades antiinflamatorias han sido estudiadas y respaldadas por la investigación científica.
Es importante destacar que, si bien estas hierbas son naturales, su uso terapéutico debe ser abordado con cuidado y conocimiento. Es recomendable consultar a un profesional de la salud o a un herbolario calificado para obtener orientación sobre la selección y el uso adecuado de hierbas antiinflamatorias, especialmente si se están tomando otros medicamentos o se tienen condiciones médicas preexistentes.
Consideraciones antes de utilizar hierbas antiinflamatorias
Antes de incorporar hierbas antiinflamatorias a tu rutina de terapias alternativas, es fundamental considerar varios aspectos importantes. En primer lugar, es esencial consultar a un profesional de la salud, como un médico naturista o un herbolario, para obtener orientación personalizada. Cada persona es única y puede reaccionar de manera diferente a las hierbas, por lo que es crucial recibir asesoramiento experto antes de comenzar cualquier tratamiento.
Además, es vital investigar a fondo las hierbas antiinflamatorias que se desean utilizar, incluyendo sus posibles interacciones con medicamentos que se estén tomando actualmente. Algunas hierbas pueden interferir con ciertos fármacos, por lo que es imprescindible conocer estos detalles para evitar complicaciones. Asimismo, se debe prestar especial atención a las posibles alergias a plantas específicas, para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento.
Otro aspecto a considerar es la calidad de las hierbas. Es fundamental adquirirlas de fuentes confiables y asegurarse de que sean orgánicas y estén libres de pesticidas y otros químicos. Esto garantizará que se esté obteniendo el máximo beneficio terapéutico de las hierbas antiinflamatorias, sin exponerse a sustancias dañinas para la salud.
Cultivo de hierbas antiinflamatorias
Mejores prácticas para el cultivo de hierbas antiinflamatorias
El cultivo de hierbas antiinflamatorias requiere de cuidados especiales para garantizar su desarrollo óptimo y la concentración de compuestos activos. Es fundamental seleccionar semillas de alta calidad o adquirir plántulas sanas de proveedores confiables. El suelo debe ser bien drenado y rico en materia orgánica para promover un crecimiento saludable. Además, es recomendable seguir un calendario de riego adecuado, preferiblemente en las horas de la mañana o al atardecer para evitar la evaporación rápida del agua.
El control de plagas y enfermedades es esencial en el cultivo de hierbas antiinflamatorias. Se pueden emplear métodos orgánicos como el uso de insecticidas a base de plantas, rotación de cultivos y la eliminación manual de plagas. Asimismo, el uso de abonos naturales ricos en nutrientes es fundamental para promover el desarrollo de las plantas y maximizar su potencial terapéutico.
Finalmente, la cosecha de las hierbas antiinflamatorias debe realizarse en el momento óptimo, generalmente durante la fase de floración, para garantizar la concentración máxima de compuestos antiinflamatorios. Es importante realizar un secado adecuado de las hojas, flores o raíces, según corresponda, para preservar sus propiedades medicinales.
Climas adecuados para el cultivo
Las hierbas antiinflamatorias suelen prosperar en climas cálidos y templados, con una exposición adecuada a la luz solar. El clima mediterráneo es especialmente propicio para el cultivo de hierbas como la lavanda, el tomillo y la salvia, debido a su tolerancia a la sequía y su capacidad para resistir altas temperaturas. Sin embargo, existen variedades que se adaptan a climas más fríos, como el jengibre y la cúrcuma, que pueden cultivarse en invernaderos o en zonas con inviernos suaves.
Es crucial investigar las necesidades específicas de cada hierba antiinflamatoria en cuanto a temperatura, humedad y luz, para garantizar su desarrollo óptimo. Algunas plantas, como el aloe vera, prefieren climas cálidos y soleados, mientras que otras, como la caléndula, pueden tolerar temperaturas más frescas y requieren cierta sombra durante las horas más intensas de sol.
Variantes de cultivo según la región
Las variantes de cultivo de hierbas antiinflamatorias varían significativamente según la región y el entorno local. En áreas urbanas, es común el cultivo en macetas o jardineras, lo que permite a los entusiastas de la jardinería urbana disfrutar de los beneficios de estas plantas medicinales. Por otro lado, en zonas rurales o suburbanas, es posible destinar espacios más amplios para el cultivo a mayor escala, lo que puede ser aprovechado para la producción local y la elaboración de productos artesanales.
Además, el cultivo en invernaderos o estructuras protegidas puede ser una alternativa viable en regiones con condiciones climáticas extremas, ya que brinda un control adicional sobre factores como la temperatura y la humedad. Este enfoque permite el cultivo de hierbas antiinflamatorias durante todo el año, independientemente de las estaciones.
La adaptación de las prácticas de cultivo a las características específicas de cada región es esencial para maximizar el potencial de las hierbas antiinflamatorias y promover su uso en terapias alternativas a nivel local.
Consejos para el mantenimiento de las hierbas
El mantenimiento adecuado de las hierbas es crucial para asegurar su vitalidad y potencia terapéutica. Para ello, es importante proporcionarles un entorno propicio que incluya la cantidad adecuada de luz solar, agua y nutrientes. Es recomendable ubicar las plantas en un lugar donde reciban al menos 6 horas de luz solar directa al día, preferiblemente por la mañana. Además, es fundamental regar las hierbas con moderación, evitando el encharcamiento, y proporcionarles un sustrato rico en nutrientes, preferiblemente con un buen drenaje para evitar problemas de humedad.
Otro aspecto importante en el mantenimiento de las hierbas es la poda regular. Al recortar las hojas y tallos de forma adecuada, se fomenta el crecimiento saludable de la planta y se evita que se vuelva leñosa o desarrolle flores, lo que puede afectar la calidad de sus hojas. Asimismo, es recomendable fertilizar las hierbas con compost o abonos naturales de forma regular para garantizar su óptimo desarrollo. Por último, es fundamental estar atento a la presencia de plagas y enfermedades, ya que un manejo oportuno puede prevenir daños significativos en las plantas.
El mantenimiento de las hierbas implica proporcionarles las condiciones óptimas de luz, agua, nutrientes y espacio, así como realizar podas regulares y estar atento a posibles problemas de plagas y enfermedades. Siguiendo estos consejos, se puede asegurar que las hierbas mantengan su vitalidad y propiedades terapéuticas, lo que resulta fundamental para su uso en terapias alternativas.
Preparación de las hierbas antiinflamatorias
Las hierbas antiinflamatorias son aliadas naturales en el cuidado de la salud, y su preparación para su uso terapéutico puede realizarse de diversas maneras. A continuación, se detallan algunas formas comunes de preparar estas hierbas para su aplicación en terapias alternativas.
Formas de preparación de infusiones
Una de las formas más populares de utilizar hierbas antiinflamatorias es a través de infusiones. Para preparar una infusión, se pueden utilizar tanto las hojas como las flores de la hierba. Se recomienda verter agua caliente sobre la hierba y dejar reposar durante unos minutos para que libere sus propiedades. Algunas hierbas antiinflamatorias comunes para infusiones son la cúrcuma, la corteza de sauce, el jengibre y la manzanilla. Estas infusiones pueden tomarse diariamente para ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo de forma natural y efectiva.
Las infusiones de hierbas antiinflamatorias se han utilizado durante siglos en diversas culturas como parte de la medicina tradicional, y su popularidad continúa en la actualidad debido a sus beneficios para la salud.
Para preparar una infusión de hierbas antiinflamatorias, se puede seguir la siguiente receta:
Ingredientes:
- 1 cucharadita de hierba antiinflamatoria seca (por ejemplo, cúrcuma o jengibre)
- 1 taza de agua caliente
Instrucciones:
1. Colocar la hierba en una taza. 2. Verter el agua caliente sobre la hierba. 3. Dejar reposar durante 5-10 minutos. 4. Colar y beber la infusión.
Elaboración de ungüentos y cataplasmas
Otra forma de utilizar hierbas antiinflamatorias es mediante la elaboración de ungüentos y cataplasmas. Estos productos tópicos se aplican directamente sobre la piel en las zonas afectadas por la inflamación. La cúrcuma, la caléndula, el árnica y el romero son algunas de las hierbas que se pueden utilizar para elaborar ungüentos y cataplasmas con propiedades antiinflamatorias.
La elaboración de ungüentos y cataplasmas a base de hierbas antiinflamatorias es una práctica común en la herbolaria tradicional, y su aplicación tópica puede proporcionar alivio localizado en casos de inflamación muscular, artritis u otros trastornos similares.
Uso de las hierbas en compresas y baños
Por último, las hierbas antiinflamatorias también pueden emplearse en forma de compresas o añadidas a baños terapéuticos. La compresa consiste en aplicar un paño empapado en una infusión concentrada de hierbas sobre la zona inflamada, mientras que los baños terapéuticos permiten sumergir el cuerpo en agua caliente con hierbas antiinflamatorias para obtener sus beneficios de manera más generalizada.
El uso de compresas y baños con hierbas antiinflamatorias es una práctica sencilla y efectiva que puede contribuir a reducir la inflamación y aliviar molestias musculares y articulares de forma natural.
Consideraciones al preparar y almacenar hierbas antiinflamatorias
Al preparar hierbas antiinflamatorias, es importante seguir ciertas consideraciones para garantizar su efectividad y seguridad. En primer lugar, es crucial utilizar hierbas de calidad, preferiblemente orgánicas, para asegurar que no estén contaminadas con pesticidas u otros químicos. Además, es fundamental seguir las indicaciones de dosificación recomendadas, ya que el exceso de algunas hierbas puede resultar perjudicial en lugar de benéfico. Es recomendable consultar a un herbolario o profesional de la salud para obtener orientación sobre las cantidades adecuadas para cada hierba antiinflamatoria.
En cuanto al almacenamiento, las hierbas antiinflamatorias deben conservarse en un lugar fresco, seco y oscuro para mantener su potencia terapéutica. Idealmente, se pueden almacenar en frascos de vidrio opaco o contenedores herméticos para protegerlas de la humedad y la luz, que pueden degradar sus propiedades medicinales. Etiquetar claramente cada hierba con su nombre y fecha de envasado es esencial para evitar confusiones y garantizar su uso seguro y efectivo.
Además, es importante desechar las hierbas que hayan caducado o perdido su aroma y sabor característicos, ya que esto puede indicar una pérdida de potencia terapéutica. Siguiendo estas consideraciones al preparar y almacenar hierbas antiinflamatorias, es posible disfrutar de sus beneficios para la salud de manera segura y efectiva.
Aplicaciones terapéuticas de las hierbas antiinflamatorias
Tratamientos para afecciones específicas
Las hierbas antiinflamatorias naturales han demostrado ser efectivas en el tratamiento de diversas afecciones, como la artritis, la gota, la tendinitis y la inflamación muscular. Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir la hinchazón y el dolor asociado con estas condiciones, ofreciendo una alternativa natural a los medicamentos convencionales. Algunas hierbas, como la cúrcuma, el jengibre y la corteza de sauce, han sido ampliamente estudiadas por sus efectos antiinflamatorios y su capacidad para mejorar la movilidad en pacientes con enfermedades articulares.
Además, las hierbas antiinflamatorias también se utilizan en el tratamiento de enfermedades inflamatorias del tracto digestivo, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Su acción suave y efectiva en el sistema digestivo las convierte en aliadas naturales para aliviar la inflamación y promover la salud intestinal.
Es importante destacar que, si bien estas hierbas pueden ser beneficiosas, es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de incorporarlas a un régimen de tratamiento, especialmente si se están tomando otros medicamentos.
Uso de hierbas antiinflamatorias en la medicina tradicional
Las hierbas antiinflamatorias han sido utilizadas durante siglos en diversas tradiciones medicinales, incluyendo la medicina china, ayurvédica y la medicina indígena. En estas prácticas, las hierbas antiinflamatorias se combinan con otras plantas medicinales para crear remedios personalizados que abordan tanto los síntomas físicos como el bienestar general del individuo.
La cúrcuma, por ejemplo, es un pilar en la medicina ayurvédica y se utiliza en forma de polvo, cápsulas o infusiones para tratar una amplia gama de afecciones, incluyendo la inflamación. En la medicina china, el jengibre es altamente valorado por sus propiedades antiinflamatorias y se utiliza para aliviar dolores articulares y musculares, así como para estimular la circulación sanguínea.
Estas tradiciones medicinales aportan una perspectiva holística y personalizada al uso de hierbas antiinflamatorias, reconociendo la interconexión entre el cuerpo, la mente y el entorno.
Complemento en terapias de relajación y bienestar
Además de su papel en el tratamiento de afecciones específicas, las hierbas antiinflamatorias también son valoradas por su capacidad para complementar terapias de relajación y bienestar, como la aromaterapia, los masajes y la meditación. Aceites esenciales de plantas antiinflamatorias, como la lavanda, la manzanilla y el romero, se utilizan en la aromaterapia para aliviar el estrés, promover la relajación y reducir la inflamación a nivel emocional y físico.
Asimismo, las infusiones de hierbas antiinflamatorias, como la menta, el hibisco y la equinácea, se incorporan en terapias de spa y bienestar para promover la desinflamación y el equilibrio interno. Estas prácticas ofrecen una forma holística de abordar el bienestar, integrando el poder de las hierbas antiinflamatorias con técnicas de relajación para promover la salud integral.
Las hierbas antiinflamatorias no solo tienen un impacto positivo en el tratamiento de afecciones específicas, sino que también enriquecen las prácticas de bienestar holístico, ofreciendo alternativas naturales para promover la salud y el equilibrio.
Experiencias y testimonios sobre el uso de hierbas antiinflamatorias
Las experiencias y testimonios sobre el uso de hierbas antiinflamatorias son fundamentales para comprender los beneficios reales de estas terapias alternativas. Muchas personas que han incorporado hierbas antiinflamatorias en su vida diaria han reportado una disminución significativa en la inflamación y el dolor crónico. Algunos usuarios han mencionado que las hierbas como la cúrcuma, el jengibre y la corteza de sauce blanco les han proporcionado alivio sin los efectos secundarios asociados con los medicamentos antiinflamatorios convencionales.
Los testimonios también resaltan la importancia de la consulta con profesionales de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento con hierbas antiinflamatorias, ya que cada persona puede reaccionar de manera diferente a estas plantas. Además, muchos individuos han compartido cómo la inclusión de hierbas antiinflamatorias en su estilo de vida ha mejorado su bienestar general, permitiéndoles llevar una vida más activa y plena sin depender en exceso de fármacos.
Estas experiencias y testimonios ofrecen una visión personal y concreta sobre los efectos positivos de las hierbas antiinflamatorias, lo que puede ser de gran ayuda para aquellas personas que buscan alternativas naturales para el manejo de la inflamación y el dolor crónico.
Consideraciones finales
Recomendaciones para la incorporación de hierbas antiinflamatorias en terapias alternativas
Al incorporar hierbas antiinflamatorias en terapias alternativas, es importante asegurarse de obtener las hierbas de fuentes confiables y de alta calidad. Esto garantiza que se esté utilizando el componente activo correcto en la dosis adecuada para obtener los beneficios deseados. Además, es crucial investigar y entender las posibles interacciones de estas hierbas con otros medicamentos o suplementos que la persona pueda estar tomando.
Es recomendable comenzar con dosis bajas e ir aumentando gradualmente para observar la respuesta del cuerpo. Además, se debe considerar el ciclo de tratamiento adecuado para cada hierba antiinflamatoria, ya que algunas pueden ser utilizadas a largo plazo, mientras que otras pueden ser más efectivas en tratamientos a corto plazo.
Finalmente, es esencial mantener un registro detallado de la dosis y la frecuencia de uso, así como cualquier efecto secundario o mejora experimentada. Esto ayudará a ajustar el tratamiento según la respuesta individual de cada persona.
Advertencias y contraindicaciones
A pesar de sus beneficios, las hierbas antiinflamatorias naturales pueden tener contraindicaciones importantes. Es fundamental estar al tanto de las posibles interacciones con otros medicamentos, así como de las situaciones en las que su uso está desaconsejado. Por ejemplo, algunas hierbas antiinflamatorias pueden no ser seguras para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, o pueden tener efectos adversos en personas con ciertas condiciones de salud, como problemas hepáticos o renales.
Además, es crucial estar atento a posibles alergias a ciertas hierbas, especialmente si se tiene sensibilidad a otras plantas dentro de la misma familia botánica. Ante cualquier duda o síntoma inesperado, es importante buscar atención médica de inmediato.
Es fundamental respetar las dosis recomendadas y no excederlas, ya que incluso las hierbas naturales pueden causar efectos secundarios si se consumen en exceso. Ante cualquier efecto adverso, es necesario suspender su uso y buscar orientación profesional.
Importancia de la consulta con un especialista
Antes de incorporar hierbas antiinflamatorias en terapias alternativas, es crucial buscar la orientación de un especialista en medicina herbal o un profesional de la salud con conocimientos en este campo. Este paso es fundamental para garantizar que el uso de estas hierbas sea seguro y apropiado para la condición de salud específica de cada persona.
Un especialista puede ayudar a seleccionar las hierbas más adecuadas, establecer las dosis correctas y monitorear cualquier interacción con otros tratamientos o condiciones médicas. Además, puede proporcionar orientación sobre la preparación adecuada de las hierbas, ya sea en forma de infusión, tintura o cápsulas, para garantizar su máxima eficacia.
La consulta con un especialista también brinda la oportunidad de recibir educación sobre el uso responsable de hierbas antiinflamatorias y cómo integrarlas de manera segura en un enfoque holístico de bienestar y salud.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué son las hierbas antiinflamatorias?
Las hierbas antiinflamatorias son plantas con propiedades que ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo de forma natural.
2. ¿Cuáles son algunas hierbas antiinflamatorias comunes?
Algunas hierbas antiinflamatorias comunes incluyen la cúrcuma, el jengibre, la manzanilla y la corteza de sauce, todas conocidas por sus propiedades antiinflamatorias.
3. ¿Cómo se pueden utilizar las hierbas antiinflamatorias en terapias alternativas?
Las hierbas antiinflamatorias se pueden utilizar en forma de infusiones, tinturas, aceites esenciales o incluso en forma de cápsulas, como parte de un enfoque de terapias alternativas para tratar la inflamación.
4. ¿Existen contraindicaciones al utilizar hierbas antiinflamatorias?
Algunas hierbas antiinflamatorias pueden tener contraindicaciones en ciertas condiciones médicas o si se están tomando otros medicamentos, por lo que es importante consultar a un profesional de la salud antes de su uso.
5. ¿Se pueden cultivar en casa las hierbas antiinflamatorias?
Sí, muchas hierbas antiinflamatorias se pueden cultivar en casa en un jardín o en macetas, lo que permite tener acceso a estas plantas medicinales de forma fresca y natural.
Reflexión final: El poder de la naturaleza en nuestra salud
En un mundo cada vez más enfocado en lo natural y lo sostenible, el uso de hierbas antiinflamatorias en terapias alternativas cobra una relevancia inigualable en la búsqueda de un bienestar integral y duradero.
La influencia de estas hierbas va más allá de sus propiedades medicinales, llegando a impactar nuestra forma de entender la salud y el cuidado del cuerpo. Como dijo Hipócrates, "que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento". Esta cita nos recuerda la sabiduría ancestral que sigue vigente en la actualidad.
Invitamos a cada lector a explorar el poder de la naturaleza y considerar el uso de hierbas antiinflamatorias como una forma de cuidado integral. La conexión con la tierra y sus recursos nos brinda una oportunidad única para fortalecer nuestra salud de manera holística y consciente.
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